Escenika nace como una necesidad de generar nuevas narrativas que reconozcan la diversidad y posibiliten la sanación colectiva a través de las historias.

En ese camino escribió su pieza de autoficción en formato microteatro: “La vulnerabilidad de las rocas” que finalmente la dirigió y la representó al público de Pamplona en 2022.

Una historia que narra el vínculo entre una abuela y una nieta marcadas por un amor aprendido desde la violencia. En su afán por proteger a su nieta, la abuela repite lo que vivió: Amar desde el daño. Ambas, endurecidas por el miedo a ser heridas, se convierten en rocas. Pero la necesidad del perdón las empuja a encontrarse: La abuela, para morir en paz; La nieta, para vivir desde la plenitud y el amor. 

Al compartirla, descubrió su potencia: no solo contaba lo propio, sino que abría un espacio para que otras personas se vieran, se pensaran, se atrevieran. Con ese aprendizaje, ese impulso vital y esa experiencia transformadora, fue sembrando un proyecto que acompaña a otras personas a narrarse, visibilizarse, sanar desde el microteatro y la reflexión colectiva. Un proyecto que honra lo íntimo como vía común y construye nuevas narrativas para imaginar una sociedad más justa, sensible y diversa.